desplegar menu

92 - El mundo tan ahí
El mundo está ahí y está tan ahí que a veces su familiaridad se vive como una segunda piel y enmascara la desconfianza que deberían despertarnos las distintas escenas en que nos suscribimos, por las que circulamos y con las que interactuamos
Una parte de nosotros duerme mundo, lo acepta, lo obedece sumisamente y así pasa a ser parte constitutiva de una especie de corriente de costumbrismo urbano, una identidad sin relieve, solo un gesto vacío que sirve de soporte a una sociedad consensuada, replegada sobre sí. Prestar atención a la naturalidad con que se va instalando esa identidad sería una especie de vigilia que alertaría sobre nuestra candorosa  colaboración en este estado de cosas
Los hombres van construyendo mundo al mismo tiempo que el mundo va conformando al hombre a su imagen y semejanza, pero al decir “hombre” se acepta una univocidad significante y se aplana lo que se considera hombre hoy, en medio de la entropía del sentido: qué hay detrás de esa palabra -enunciada casi ingenuamente-  en el entre lo que dice y lo que calla. Allí en ese intersticio habitan las demandas más acuciantes del pensamiento actual. Y aquí no se trata de enunciar desde un lugar autosuficiente los problemas más álgidos de estos tiempos, se trata de hendir la sombra
Cuando un estilo de vida, una forma de cultura, de civilización, se erosiona solo queda la potencia del pensamiento como aliada, la gran razón, la piedad de la razón, la razón poética, que no tiene que ver con la rigidez del pensamiento racional estratificado que torna endeble el espíritu humano disimulando las instancias más enigmáticas de la vida bajo fraudulentas promesas de seguridad que impermeabilizan la mirada
En el caso de nuestra civilización, el hombre ha experimentado un temblor en los cimientos donde apoyaba su vida y en toda una trascendencia destinal que a través de la fe le garantizaba la salvación de su existencia. Hoy solo queda un vacío, su vacío, el que dios dejó al morir, un agujero simbólico, el de la falta, que es atravesado por distintas instancias que se desviven por ocupar el lugar desde una excedencia irracional que se disemina proporcionalmente al desierto de sentido que supimos conseguir

Cuando el mundo deviene a la vez mundial y decididamente mundano (sin “tras-mundos”, sin “cielo” ni “potencias celestes”),
¿cómo y dónde se inscribe la afirmación necesaria de que el sentido del mundo debe encontrarse fuera del mundo?


La conciencia de sí de un tiempo no dice toda  su verdad  como tampoco la del individuo, pero señala una manera de llegar a aproximarnos de un modo otro al sentido
Aunque cabe la posibilidad de renunciar a él o de aceptar su diferimiento infinito y por ende su obstinada reapertura, no podemos aceptar tan fácilmente el suspenso de su significación. El sentido vino encriptado en el mismo lenguaje, implícito en nuestra ontología, por eso su falta ha provocado esta oquedad contemporánea que habitamos y también el que la nombremos con insistencia como el "sentido del sin sentido" que nos ha tocado vivir. Hay allí un retiro de la voluntad significante,
el retiro de un querer decir que podría borrarse ante el decir

 
El sentido ausente obviamente tiene sentido desde su enunciado, por su ausencia misma, un movimiento que lo despoja de la significación para darle una apertura, una exposición inagotable
La religión siempre fue la gran dispensadora de sentido, proveedora de un dogma, imágenes y mandamientos, en suma, de una identidad que revalidaba la fe. Con la borradura del sentido, cae el edificio de la sacralidad institucional y cada individuo queda librado a la proyección de su interioridad que él mismo supone como la realidad de un afuera 
Nos es necesario hacer sentido y producirlo, y también producirnos como sentido


El pensamiento contemporáneo atraviesa corrientes de desconcierto que giran una y otra vez en torno al vacío y a la ausencia que acotan este mundo y continúan la extensión de un horizonte nihilista como confín del mundo, un nihilismo que señala que es a partir de él como puede encontrarse una salida, una salida desde adentro, porque ya no puede tratarse de salir del mundo

Introducir un sentido nuevo  sabiendo que esa introducción está privada en sí misma de sentido


Las preguntas sobre el ser y el sentido nacieron de la indigencia humana. El hombre arcaico, movido por el terror y el asombro, creó a los dioses, una forma de pregunta abierta, y se refugiaba en las cuevas para protegerse de su ira, Vico dixit. Vivía en su realidad poética, todo estaba lleno de dioses Hoy, la humanidad ya no crea dioses ni cree en ellos, y  vive en una ilusión generada por micro poderes creada para mitigar el miedo y la inquietud que le provocan las fisuras de este mundo quebradizo por donde asoma lo Real y su refugio es el exterior pautado para entretener y distraer, y la omnivoracidad digital, pero nada de esto devuelve al hombre su carácter esencial, oculto, enigmático, su eterno e irrenunciable misterio, el de su finitud y a la vez el de padecer su propia trascendencia en la inmanencia
La poesía, en cambio, es un acto inseparable de la vida. Une al  hombre con un sentimiento trascendental de la vida, del universo y de su propio estar en el mundo, es uno de los pocos Lugares donde el ser se reencuentra consigo mismo, con su propia humanidad precisamente allí donde todo parece atentar contra ella

La poesía es una vibración ontológica que nos habita aún sin que lo sepamos y que recorre todo el universo. Nos hace vivir la sonoridad de un tiempo donde jamás estuvimos pero en donde ya fuimos y donde aún somos
Un solo instante propio del poeta postula una eternidad que nos incluye sin exclusión
Mientras que el hombre avanza la poesía retrocede desmintiéndolo, grieta que atraviesa el revés del mundo
Puente infinito hacia ése que no nos sabemos. Con la poesía saltamos no hacia otra cosa sino hacia aquí mismo donde las cosas no significan lo ya dado sino la otredad
La poesía es desapalabrar el mundo para nombrarlo todo de nuevo
De Insinuaciones de la poesía –pág 1- y Porque Poesía- Pág 8 –
Julia Vincent Blog


Diciembre 2017