Sin sutura
un suspiro hondo anochece la tierra colgada de la llama del ocaso
el alma despierta y vacila sin hallar el rumbo
exhausta de palabras a tientas bajo un cielo invisible
camina las sombras impiadosas envueltas en un silencio carmesí
levedad de la ceniza que el viento desbarata
nadie puede escribir la errancia
respirar el polvo de la gloria de los días
las huellas secretas
somos una herida del tiempo sin sutura
que acecha en el borde de la lucidez
raíces del aire
Febrero 2018