albas crucificadas las flores ardidas contra las
rocas
polvo de pétalos abrigando la tierra
tumba de nuestras urgencias baldías
de las voces que no alcanzan la
palabra que no existe
el paso aleatorio de la letra
la vida que no se deja decir desemboca en la
noche
atempera el ruido sordo del mundo
y deja marcas sobre la profundidad que no se ve
hay la indiferente perseverancia de lo inevitable
un fondo cuya profundidad se nos escapa
entre el quiasmo de la sinuosidad del olvido y
lo innombrable de la memoria
la muerte es un silencio indecible que encubre
la inconsistencia de lo humano
Octubre 2018