El nombre perdido
en un devenir imperceptible
casi una extenuación del tiempo entre la noche y el sueño
claudica una palabra que se pierde ante lo incomunicable de la hondura
y acaba arrojando en el vacío su ilusión de eternidad
verbo errante sed de afuera
la avaricia de querer decirlo todo
- una flor que no le pertenece -
un deseo eterno demorado en el filo de los bordes
el nombre perdido quizá sea su misma ausencia
que resiste todos los abismos
pero el mundo es demasiado
el fondo permanece abierto inacabable
y seguimos escribiendo contra el viento aunque se nos quiebren las palabras
Enero 2019