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209 -" Un suspender cósmico de la respiración"...(Pessoa)
Habitar la edad de la técnica es todo un desafío para el ser humano que se siente como a des - tiempo frente a las radicales mutaciones que va implicando, no obstante haber brotado de la abstracción de su mente
Aun estando inmerso, más bien abismado en la nueva era, el ser humano es todavía un ser pre-tecnológico que se sigue preguntando por el sentido de frente al sin – sentido, el único sentido, y  reconociéndose en la sensibilidad, en el ejercicio de la inteligencia y en su ambición de proyectar y de crear. Este ser pre – tecnológico vive sumergido en la técnica, la necesita y le facilita tanto su devenir cotidiano que no se pregunta por la totalidad de lo que implica. Está enterado del discurso poshumano y alrededores como diría Pessoa, que es algo así como pensar la muerte, un todavía  - no, y ya veremos cuando suceda

Puede que sea un investigador, un estudioso, un lector atento, en cuyo caso tendrá a su disposición un panorama virtual de la enorme revolución que espera a la humanidad pero desde una sumisión latente, consciente o inconsciente, pero resignada
La era de la técnica ya ha clausurado el trasfondo humanístico y desdeña cualquier demanda de sentido porque no está inscripto en su código encontrar la respuesta. La técnica solo funciona y eso no involucra un sentido
Todo un mundo desbaratado, de cabeza, nuestro – mundo – hoy, debe ser reconsiderado o refundado, un volver a abrir la vida, la cultura hamacándose sobre la debacle, el ser humano colgado de sus hilachas,  la historia y la ontología deviniendo deslegitimadas, desautorizadas en este nuevo pliegue epocal donde las categorías vigentes no son las idóneas para un acontecimiento de tamaña magnitud, absolutamente nuevo y revolucionario que ha creado un mundo otro - con determinadas características, hábitos y costumbres que ya nos vemos y nos veremos obligados a aceptar y que nos transforman y transformarán aún más de forma ineludible
La distancia entre ayer y hoy está a una tecla, es incalculable, puede ser del ancho de una calle o de un mundo de distancia
 
No obstante estamos instalados en un mundo que ya está absolutamente organizado mediante la técnica - somos encrucijadas digitales atravesadas de información: conformamos un mundo informático como un fatal algoritmo aunque aún no vivencial y explícitamente poshumano - que ya no es más un objeto que podemos elegir o rechazar, es nuestro ambiente, nuestro entorno, el aire que respiramos. Habitamos la técnica irreductiblemente. Está en el destino de Occidente, es su condición real y concreta de existencia: el mundo entero del conocimiento y la información en manos del individuo que frente a su computadora se entretiene, se educa, se comunica con los otros, se autoabastese al tiempo que colabora con la economía de la información
Que el mundo se tambalee debe ser entendido en el plano de la historia del ser como destino y como historia, cuando el hombre queda solo

La tecnología moderna se apropia de todas las posibilidades de la naturaleza y la energía de la razón del ser humano. Las actitudes y artefactos de la sociedad de la información aspiran a independizar al individuo y alejarlo de su grupo laboral, de su familia y reubicarlo en una burbuja narcisista que provoca la desvitalización de la vida pública que además ha sido colonizada por los medios masivos del consumo y su poder político. Todo contribuye  a una vuelta a los propósitos privados. El individuo, en el exterior, vuelve a encontrar lo mismo de lo que ya fue provisto en privado. La diferencia entre exterior e interior se anula, resta la existencia privatizada, homogeneizada, consensuada. Quizá se necesite el desacuerdo hasta para con uno mismo, la mirada  disonante con el mundo para evitar ese falso acorde de los ojos que renuncian a ver
Hay una caída en la inautenticidad, un perderse en lo anónimo. La provocación del estado de no disonancia para acomodarse en el mundo

Según su naturaleza biológica, el hombre es un ser incompleto, carenciado, insuficiente, disconforme con el prójimo y consigo mismo. Desde el momento en que el ser nos fue dado sin nuestro consentimiento y sin razón alguna, estamos obligados a asumirlo construyéndonos, y por lo tanto, condenados a ser libres
El Azar es la sola constitución de la vida. Es lo que la gobierna

Todo es un acontecimiento del Azar: nosotros, los vegetales y sus formas o cada una de las piedras del planeta. Pero no solo eso, todos los seres artificiales son igualmente expresión del Azar, de modo que se pierde completamente la división entre seres naturales y artificiales para quedarnos en un mundo donde solo el Azar interviene de principio a fin


Este ser, este evento del Azar,  debe abrir espacio y no puede pensarse desde sí sino abandona ese sí, de ahí la necesidad de deconstruirse y buscar las huellas silenciosas que no se adaptan a la red dominante de inclusiones y exclusiones, allí comienza la tarea crítica en lugar del simple rechazo hacia lo que viene. La vida comienza cuando el ser es capaz de dejar que aparezca la nada que le sale al encuentro. Este ser se halla en el mismo lugar en que está perdido, en ese ser que aún no es 
Si el animal vive en el mundo estabilizado del instinto, el ser humano no podría sobrevivir sino gracias a su acción, a los procedimientos técnicos que recortan un mundo para él, la invención, la proyección, la libertad de movimientos,
 
o sea, la historia como sucesión de auto - creaciones que tienen en la carencia biológica su raíz y en el obrar técnico su expresión

La técnica es la “esencia” del ser humano que por su plasticidad en la adaptación alcanza culturalmente lo que el animal posee por instinto. Ha nacido del poder, del dominio, está inscripta en ese paradigma y solo ha podido desarrollarse a través de rigurosos procedimientos de control, que para ser verdaderamente de - control no pueden ser sino planetarios

Hoy el medio técnico se ha agigantado de tal modo en términos de potencia y extensión como para convertir la cantidad en calidad, diferenciando la técnica antigua y la actual. Primero fue el medio, y su significado era absorbido totalmente por el fin pero luego, cuando se produce el aumento cuantitativo al punto de volverse disponible para la realización de cualquier fin, cambia cualitativamente, porque no es más el fin el que condiciona la representación, la búsqueda, la adquisición de los medios técnicos, sino que es su creciente disponibilidad la que despliega - como un efecto dominó - todos los fines imaginables que se puedan obtener a través de ellos

Así deviene fin, no porque la técnica se lo proponga sino porque todos los objetivos y los fines que los individuos se propongan serán imposibles de alcanzar si no es a través de la mediación técnica

Si el medio técnico es la condición necesaria para realizar cualquier clase de fin que no se puede conseguir prescindiendo de él, el conseguir el medio deviene el verdadero fin que lo subordina todo a sí

Todo este encadenamiento de situaciones lleva al verdadero derrumbe de las bases categoriales que hasta ahora perfilaban al ser humano y a su situación en el mundo
Lo que caracteriza el tiempo presente es que toda autoridad tiene su fundamento en lo inexperimentable y nadie estaría dispuesto a aceptar como válida una autoridad cuyo único título de legitimación fuese una experiencia

Si la técnica deviene aquel horizonte último a partir del cual se abren todos las áreas de la experiencia, si ya no es más la experiencia la que le da un sentido al procedimiento técnico sino a la inversa - es la técnica la que se pone como condición y es la que decide el modo de hacer experiencia - entonces estamos siendo testigos de la enucleación del sujeto de la historia que ha dejado de ser el sujeto – sin – la – técnica, técnica que dispone de la naturaleza como su fondo y del individuo como su operario. Esto ocasiona una revisión radical de nuestro modo de entender y no significa que no haya más experiencia sino que se realizan fuera del hombre que reniega de llevarla a cabo y prefiere confiar, por ejemplo,  en su máquina fotográfica, y que tampoco significa que deplore esa experiencia sino que es una modo de prestarle más atención y quizá en este rechazo en apariencia absurdo se puede adivinar el germen hibernado de una experiencia futura

La razón deviene un procedimiento instrumental, administrativo. La política, una adaptación pasiva condicionada por el desarrollo técnico que no puede controlar, solo garantizar. Pura administración técnica. 
La técnica al asumir como fines los resultados de sus procedimientos obliga a la ética a ubicarse sobre una realidad artificial que se construye y se reconstruye sin fin y que se ve incapacitada para responsabilizar al ser humano por su accionar
La técnica sustituye la dimensión escatológica del tiempo de la religión - en la que al final se concretaba la promesa -  por una concepción donde el tiempo se contrae en un tiempo de diseño. El instante es ahora la colonización del futuro que se crea a partir del presente. Se vive una perplejidad compartida, el estupor de un desencuentro con el presente, un disfraz de eternidad, una vida  anticipada en el “adelante” que usurpó el presente. La pérdida de sentido disuelve asimismo la historia en el fluir in-significante del tiempo, y determina el fin de la historia como tiempo provisto de sentido. Por lo tanto, el individuo, en su total dependencia de la técnica deviene a-histórico

Los fines que en la era pre –tecnológica regulaban las acciones de los hombres y les conferían sentido hoy parecen absurdos. Vivimos en un universo de medios que traduce los supuestos fines en futuros medios para el incremento infinito de su funcionalidad y de su eficiencia
La técnica no es el hombre pero nació como condición de su existencia, como una expresión de su esencia, de su necesidad Hoy por hoy, por la magnitud de su crecimiento y autonomía, la técnica expresa la abstracción y la combinación de las ideas y las acciones humanas a un nivel de artificialidad tal que ningún hombre y ningún grupo humano está en condiciones de controlarla
 
Haber sido reducido a funcionario de la técnica significa para el individuo “estar en otro lugar” con respecto a la morada que ha conocido históricamente. Significa estar lejos de sí
El  individuo pareciera  estar cerca – de – sí cuando es funcional a aquel otro – de – sí que es la técnica
 
El individuo al existir exclusivamente como predicado del aparato técnico que se asume como absoluto, no está más en situación de percibirse como “alienado”, porque la alienación prevé un escenario alternativo que la técnica por su carácter de absoluto no otorga. En cambio, traduce su alienación en su identificación con el aparato por lo que no le es posible identificarse con nada salvo con la que le fue otorgada por él
Cuando se cumple la identificación de los individuos con la función asignada por el aparato, la funcionalidad devenida autónoma, reabsorbe en sí cada sentido residual de identidad

La historia que vivimos conoció la técnica circunscripta en un horizonte que permanecía estable e inviolable. Hoy, a diferencia de lo que ocurría antes, cuando la experimentación científica transcurría en el laboratorio - un mundo artificial pero distinto del natural –  se ha extendido al mundo y resulta extraño seguir llamando experimentación a lo que modifica irreversiblemente nuestra realidad geográfica e histórica

En la época pre – tecnológica vibrar con el mundo era la experiencia de la interioridad. Hoy, se comercia con las formas del alma que deviene coextensiva al mundo y se suprime la diferencia entre interioridad y exterioridad porque el contenido de la vida psíquica de cada uno termina por coincidir con la común representación del mundo. La profundidad termina siendo el reflejo individual de las reglas de juego común a todos. Ninguna actividad es otra cosa que la adaptación a los procedimientos técnicos que por sí solos la hacen posible. El alma adhiere y a la vez se distancia, está sin estar - sabiendo, ya olvidó qué significa vivir en la era de la técnica donde lo que se necesita es un potenciamiento del intelecto en desmedro de la emoción, como si el hombre hoy se hubiera desprendido de su ser, se hubiera olvidado de su cosmos, se hubiera desatado de su estrella
 
Todavía hoy la humanidad no está a la altura del evento técnico que ella misma ha producido y quizá por primera vez en la historia su sensación, su percepción, su imaginación, sus sentimientos se revelan inadecuados ante lo que está sucediendo. Nos invade un “nihilismo pasivo”  que nos deja fríos porque nuestro sentimiento de rechazo se detiene ante el umbral de una cierta grandeza. Y así de “analfabetos emotivos” asistimos a la irracionalidad que emana de la perfecta racionalidad instrumental de la organización técnica que crece sobre sí misma por fuera de cualquier horizonte de sentido

Si no estamos a la altura del operar técnico generalizado a escala global, cada uno de nosotros permanecerá enredado en una responsabilidad individual que consentirá al totalitarismo de la técnica el proceder sin obstáculos, sin tener ya siquiera la necesidad de apoyarse en ideologías

Ya no estamos más en contacto con el mundo sino con una representación medial del mismo, una interfaz que vuelve cercano lo lejano, presente lo ausente y viceversa, dispensándonos de una experiencia directa y poniéndonos en contacto con una puesta en escena. Nuestro planeta se ha disfrazado de pantalla catódica e hiperreal, pero el futuro parece cada vez más imprevisible, los medios se vuelven  criterios de interpretación de la realidad y guía y patrón de nuestros juicios. En esta comunicación tautológica, la experiencia de la comunicación se derrumba porque queda abolida la diferencia específica entre las experiencias personales del mundo. Este mundo nos sucedió y le sucedimos. Es el sentido de todo este sin - sentido que hay que atravesar: finales presentidos, auroras digitales, lo inerte por lo humano. Res cogitans o res extensa

La sociedad es texto vigilado. Sus únicas fisuras son los ríos del erotismo, la rebeldía y la poesía

Un suspender cósmico de la respiración. Se ha parado el universo… Momentos. Momentos. Momentos. La tiniebla se ha encarbonado de silencio


Lo único que sabes es lo que no sabes 
Y lo único que posees es lo que no posees
Y en donde estás es en donde no estás
   

Esculpido en el polvo el mundo teme al viento



Junio 2019