nos inclinamos vacilantes sobre las líneas que
fugan
mientras el mundo absorto gira en su órbita de
polvo
y los seres errantes de deseo resbalan en un
sufrimiento antiguo
enmarañados de ausencia
astillas de lo humano
la ruta de lo indescifrable en el revés de la
sombra
el alma
es siempre una historia secreta de lo inesperado
una blancura vacía
lengua extraña sin palabras
signos errabundos apenas
murmullos amontonados sobre las aguas profundas
un desierto quieto pasa inmóvil a través del
extravío del viento
duermen las voces su noche inapelable y crece bajo
los párpados un ansia de ver lo que no se puede ver
detrás de ese paisaje ubicuo de la vida
detrás de la exasperación por la muerte
irremisible como el puro existir
implacable como el mismo deseo de existir
Julio 2019