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214 - Una manifestación fulgurante
Nada más enredado para el ser humano que referirse a la realidad y admitir sin reservas los privilegios de lo real
Lo prueban las interpretaciones que ocultan el mundo en busca de sentido, de lo que realmente significa. Lo que lo real significa es nada o simplemente lo real mismo
Lo real es lo que se torna invisible
El gran hecho es el inacabamiento existencial de cada cosa Nada se nos da de otra manera que en una especie de bruma, una penumbra donde se bosqueja lo inacabado, donde nada tiene ni plenitud de presencia, ni consumación total ni existencia plena, y, al ser invisible, es virtualmente temible, por eso frente a toda realidad desagradable hay una actitud de negación que conducirá a ese desasosiego universal frente a la realidad en sí, ya que esta es una concepción de la existencia que al ser en general le es completamente inasimilable pero especialmente al del discurso moral o religioso

La realidad tan solo es real, no pensada  

Lo propio de lo real, de su aura trágica, es el hecho de ser siempre inadmisible e incomprensible en sí por el solo hecho de que es una única y misma cosa su ser y su absurdo, pero el carácter trágico de lo real, aún silenciado con varias estrategias, escapadas intelectuales o racionales, conscientes e inconscientes, es un conocimiento que se encuentra presente en la mayoría de los individuos y es necesario volverlo expresable para que el propio ser acepte el encuentro con lo más propio de sí, con lo real, con el acontecimiento inesperado que hace temblar la estabilidad de lo cotidiano y provoca la dehiscencia de todas nuestras realidades, de nuestros escudos ficcionales, teniendo en cuenta que lo dado del ser humano es diferente de lo dado del ser de las cosas porque la realidad humana no se puede confundir con la realidad del mundo que nos rodea

Es tan difícil de describir lo que se experimenta cuando se siente que uno existe realmente y que nuestra alma es una entidad real; tan difícil que no sé con qué palabras humanas podría definirlo. He sido otro durante mucho tiempo, y me despierto ahora en medio de un puente, asomado al río, y sabiendo que existo más firmemente de lo que he sido hasta aquí…conocerse, de golpe, como en ese instante lustral, es tener repentinamente la noción de la mónada íntima, de la palabra mágica del alma
                                                                                               
                                                                                    
Somos eso que está ahí. Esto que somos es ese ahí, lo dado, una infracción absoluta a las ideas de causalidad y determinismo, su aniquilamiento refulgente, lo que hace estallar en pedazos nuestra idea de libertad No se presta a explicaciones discursivas, acontece en la conciencia

La simple noción de realidad es más difícil que cualquier  dificultad, más cruel que toda crueldad 

El error de los seres humanos es querer minimizar siempre la tragedia de lo real - siendo estos tiempos un emblema de tal actitud – exagerando las manifestaciones trágicas de sus sinsabores en lugar de remitirlos a la tragedia inmanente de toda realidad, o pretendiendo crear una realidad distinta que escape de las marcas de lo real reconstruyendo lo real a voluntad, considerando todas las cosas salvo el hecho que realmente importa. Se pretende refutar el Azar a causa de su carácter de Azar. La fatalidad irremisible de lo que acontece proviene de aquello que, como toda realidad, es sin causa
Ninguna justicia alcanza, ninguna justificación adhiere a lo que ya está dado

Todo lo real es ese real que está ahí, una evidencia trágica con la que nos enfrentamos siempre, no con un aspecto cruel de la realidad sino con el carácter siempre inextricable de lo real, cualquiera sea éste
Lo real no es la vida, ésta es solo una parte de aquél. Implica tanto la vida como la muerte, la no permanencia y desaparición de todas las cosas

Lo que viste con tus dedos, dedos materiales y admirables, fue la cara sensible, cara no fisiognómica de las cosas, fue la realidad, no lo real  
                     

Lo trágico es un pensamiento inmovilizado, una avería trágica, lo que deja mudo todo discurso, lo que escapa a cualquier interpretación. Es entonces, silencio. Lo que hay de trágico en ser es precisamente su simple cualidad de ser. Es la condición humana, es siempre inesperado e injustificable. No lo podemos integrar a un orden o legitimarlo. Está siempre ya – ahí. Está dado. Está ahí

…porque yo no voy nunca más allá de la inmensa realidad. Nada hay más allá de la inmensa realidad 

La determinación principal es el ser que somos: somos el ser que somos. La persona no debe darse por sentada sino le sustraeríamos todo lo que hay de inesperado, de sorprendente, de gratuito en ella misma
Somos un acontecimiento que ha nacido del Azar. No hay nada en nosotros que no haya sido dado de entrada y de lo cual dependemos con una dependencia infinitamente más íntima y directa que la de la causalidad

Lo dado es el ser en su manifestación fulgurante,

y tiene un costado irracional. La existencia es lo que escapa a todo orden, a todo sistema, a todas las significaciones contenidas en el término “logos”, no es contrario a la razón sino ajeno a la razón

Este irracionalismo nos lleva a esa sensación de incomprensible que nos asedia cuando nos encontramos frente a frente con la existencia en cuanto tal
La comprensión trágica supone un tiempo inmóvil, detenido, no porque haya cesado de transcurrir sino porque perdió su virtud principal, la del consuelo, la de creernos las consideraciones explicativas e interpretativas que nos damos

La razón no puede explicar el acontecimiento más que con la complicidad del tiempo

El carácter y las pasiones son el lugar preciso de lo “dado”, aquello de lo cual procede todo, que a su vez no procede de nada. El fundamento del carácter de cada uno es puramente irracional como la pasión y lo que hay de más fundamental en los seres humanos es eso primero dado anterior a toda modificación por el medio ambiente o las circunstancias

La pasión expresa con particular claridad lo que hay de dado en la vida de cada uno, ése es su carácter impenetrable. Es algo dado de lo cual hay que partir sin buscar comprenderla. La oscuridad y el misterio impulsan al individuo
Más allá de los sufrimientos, es la propia existencia la que es aprehendida como pasión y sufrimiento porque precisamente esa existencia es la que se revela como tal en su azar y su gratuidad insuperable
 
No se padece la pasión. Se es la pasión

El ser apasionado se descubre como un extranjero frente a sí mismo, no se pertenece a sí mismo. La pasión es algo dado puro y su sentido profundo es la tragedia de un destino ciego - si queremos llamarlo así – que nos remite a la intuición de lo dado sin razones, que nos lleva a la idea de padecer y por consiguiente, a la idea de lo dado

No hay nada en el mundo que el hombre padezca más que la necesidad del ser que está ahí siempre dado de antemano sin causa y sin finalidad
La pasión, eviscerada toda explicación, sigue estando ahí, extraña, fascinante, arrojada al azar de la vida de los hombres, misteriosa e imprevisible como es

El punto clave de todo es que la intuición de lo dado se siente y se vive como una pasión, sentimiento de ser uno mismo

Siento todo mi cuerpo echado en lo real. Conozco la verdad y soy feliz 

La distancia frente a sí mismo hace que uno siga siendo extranjero frente a lo propiamente dado que uno es
El sentido es esa sorpresa interior que no es más que la incapacidad de saber acompañarse desde ese momento en el que uno se encuentra en sí mismo con algo dado que le es incomprensible y ajeno

El sentirse extranjero frente a sí mismo es ese atontamiento trágico, esa angustia insondable e irremediable frente al ser que uno es, que está allí sin razón, sin finalidad, ajeno al discurso que conocemos como puro dado gratuito e inútil

De repente, como si algún destino hechicero llegara a operarme de una antigua ceguera con resultados inmediatos…
                                                                                          

Si privamos al ser humano de toda razón -  de - ser, le queda su propio ser y esto se traduce en una necesidad que no significa nada, es sin razón, sin finalidad, dada a priori. Por tanto, ¿qué otra forma hay más radical de necesidad que no sea la simple noción de existencia?

El gran estupor, la gran sorpresa originaria es la de la existencia

La aprehensión de lo que está dado, del propio ser es una pasión verdadera, vivida, en el fondo es la clave de todas las pasiones fuente de la angustia de todos los instantes, la pasión madre de la cual todas son el reflejo, el muro del ser, lo dado
 
En el crisol de las relaciones humanas es donde se configuran todas las representaciones de los valores a través de las que intentamos explicarnos a los otros, pero lo que es trágico es que esos modos de representación carecen de todo fundamento, no hay punto desde el que se pueda representar al ser humano

Cada uno tiene la exacta razón de su ser…un ser – ahí, una pura existencia irreductible a toda comprensión y a toda calificación de valor

Las miradas interpretativas sobre el ser, las distintas perspectivas en relación con su ser verdadero - que es pasión -,  el respeto y el desprecio, no tienen nada que hacer en el mundo: se dirigen siempre a apariencias, a fantasmas

Juzgar no es contemplar

Solo la ilusión desvaída nos enfrenta con el punto de vista trágico que es la negación de todo punto de vista. Es imposible circunscribir al ser humano a través de miradas que no nos informan nada ni nos explican nada 
La tragedia de ser es que la persona es eso, ser, y fuera de eso, nada, no encontramos un punto de referencia para apreciarla porque no hay nada en ella que no sea puro porque es contingente y subjetivo en sí mismo, y si fuera posible una mirada objetiva, ¿qué nos haría conocer de aquello que es incognoscible?

La realidad no precisa de mi 

Somos remitidos de lo relativo a lo relativo en el espejo mil veces facetado del mundo
Lo trágico no aporta respuestas definitivas a la humanidad desengañada. No acepta interrogaciones porque no hace más que señalar la ausencia de respuesta y para siempre. Es ajeno a todo cuestionamiento y a todo hastío porque es un escándalo permanente

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Julio 2019