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277 - Edmond Jabés, la contínua insurrección. Una lectura irreverente
En un Hoy enroscado en una espiral de discursos que nos alertan y perturban, de medidas de ribetes oscurantistas que se quieren despegar explícitamente de paternalismos y condescendencia con un claro tono paternalista y condescendiente, de enunciados que aspiran a "salvar" a cierta franja de ciudadanos con un curioso - o no tanto - hashtag que se asocia de inmediato irrespetuosa e inconfundiblemente con objetos de consumo - #cuidados - y en medio de una saturación de la información que vacila entre la incertidumbre, las contradicciones, la demagogia velada, la discriminación, las apuestas siniestras y una volatilización de la esperanza diferida a un estremecedor 2022,

aquí esta lectura de Jabés, desnuda de su continuidad y puntuación, apostando a la discontinuidad, menos cerca de la comprensión que de la intuición

estamos a la escucha de una verdad que solo se entrega en sus senderos sinuosos y en sus humillantes regresos al vacío que se encuentra en medio de los vocablos por los que se evade así muere la palabra como un vocablo no como un hombre con ella se desmenuza el mundo antes y después de la palabra está el signo y en el signo el vacío en que crecemos así siendo herida solo el signo es visible pero el ojo miente el verbo expone su inocencia hasta el momento en que invadido por el vértigo se declara en posesión de la verdad erramos en nosotros y hasta donde aún somos nosotros mismos  pero diferentes para alcanzar ese punto oscuro que oculta al sol y del que sabemos que es el lugar escogido en el que se tocan la sombra y la claridad para no ser ya sino una que revela al universo suspende la respiración detén tu pensamiento mientras cruzas el río el orden está en el agua que corre entre las márgenes en el agua que separa el limo del limo y la palma de la palma acaba de una vez con el razonamiento con el discurso para que el silencio pueda cumplir sin desfallecer su papel de barquero da una oportunidad al remo diferentes trayectos se abren en la noche de los sueños hasta el verbo primero ese trazado apenas visible de letra a letra de la sombra a una sombra menos sombría luego ese fulgor ya consciente del vocablo por último ese camino pavimentado del discurso y de la escritura domeñados el pensamiento tiene que medirse con las palabras sobre las cuales ejerce un poder sumamente arbitrario pero sabe que a la noche de la tiranía sucede la aurora de la libertad el vocablo tras su sumisión aparente y concertada vencerá tras haber llevado al pensamiento a su apogeo de sombra para destruirlo mejor al alba nunca estamos colocados con relación a los demás a igual distancia del lenguaje porque nos movemos de forma diferente en esas regiones del corazón y del espíritu que abarcan los vocablos la comunicación es un acuerdo fundado en una sumisión mutua al silencio de una palabra que ha agotado todas las apuestas perdidas estamos cerca o lejos de la verdad de la palabra según la hayamos seguido al pasar o hayamos abandonado todo para sorprenderla nosotros somos nuestra verdad y se encuentra en el movimiento que nos lleva a ella buscamos alcanzarla por vías innumerables cuyo vértigo somos a medida que avanzamos la verdad nos parece oscura o luminosa absurda o patética defendemos la interpretación en el cruce de los caminos cuanto más audaz más nos aísla toda verdad de los hechos no es sino la aceptación por otros y por uno mismo  de la interpretación que le hemos dado la ley es leer la Ley ilegible la carga de la errancia es una voz incorruptible la verdad y la justicia son ambas una mirada incorruptible la mirada inocente del niño la libertad está al final El hombre pierde su libertad en el momento en que escoge será acaso nuestra libertad únicamente la eterna pérdida de la libertad en tal caso la muerte tendría su verdadero sentido al obligar al hombre a recrearse constantemente como el minuto en el tiempo para aspirar a la libertad primero es necesaria la legitimidad solo se puede ser libre por lo mejor de uno mismo o lo más lastimado clavada a la vida y a la muerte la libertad es el vínculo lleno de estrellas el hombre desde que nace es llevado por un deseo contrariado que lo convierte en rebelde la eternidad se le escapa adentrarse en uno mismo es hallar el vacío penetrar en la palabra es hallar la ausencia encuentra el hombre al hombre en el silencio poco a poco el camino renuncia al camino y el mundo se descubre  donde no se encuentra tenso hacia lo que acaecerá cortados sus lazos el hombre al fin disponible se sacia de eternidad su gravedad reside en su disponibilidad y su grandeza en el vacío de un instante que se confundirá con su vida no esperar nada y a diario morir de una espera infinita la fortuna del hombre es su facultad de asombro se la da la muerte que anula y revela la sorpresa dejarse sorprender volverse pasivos alcanzar insensiblemente el estado de receptividad total  es savia y pacto de creación no se alza nada sobre lo ya visto sobre lo ya pensado se ve y se piensa en cambio a medida que se ahonda que se edifica que se remata ya que el remate sigue siendo el inicio la muerte es el acto gratuito por excelencia está en todo lo que mañana será es a través de ella como el hombre prosigue su búsqueda de absoluto salvado por lo desconocido el hombre se asume en lo imprevisible no le queda otro recurso que la ignorancia del faro presuntuoso ver en el haz puntual de luz mentira baza de ganancias espacio en el que estalla la verdad en miríadas de contraverdades a las que el hombre confiere una vida efímera de luz la criatura está colmada sin sueños y la verdad se suprime la mentira se encuentra en su apogeo solo sobrevivimos a las cenizas tomar conciencia de la muerte no es salirle directamente al paso sino antes hundirse en la vida para asumir sus ocres rebrotes pues el universo es ante todo una gama de colores tomar conciencia de la muerte no es negar lo que se inicia en los misterios de la noche no se puede ir a la verdad que es confesión de vacío ganando batallas solo podemos ir a ella perdiéndolas imposible verdad verdad invencible lo posible lleva en sí fuera de sus límites la verdad ir hacia ella es ir al extremo y es superar cualquier frontera para reconsiderarla más allá y así la verdad sigue siendo lo alcanzado no puede haber heridas por su causa solo la mentira nos hiere lo que nos golpea es nuestra verdad pero la verdad la rechaza la verdad está en los espejismos a la orilla de la sed el eco apariencia de la apariencia sonoridad de infinitas sonoridades es la realidad la cotidiana mentira


 

 

Abril 2020

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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