pedazos
se quiebra en pedazos la noche
cada vez que el amanecer nos desconcierta con la ceniza impune de las revelaciones
todo lo que no somos flota en el aire habitado por fantasmas no nacidos
hilo de ausencias irredentas cosidas al cuerpo
hay alguna vez en otro tiempo…
un gesto que pretende desgarrar la eternidad
quizá un ufano resplandor de nuestro propio devenir
toque imperceptible del destino soñar con el roce de lo que huye eternamente
lo que siempre se nombra sin saber ante el pavoroso desdén de lo lejano
una paciencia infinita al borde de la espera
todas las horas
siempre tarde
queda abrazar la niebla y perforar el crepúsculo para aspirar el aliento de las flores oscuras y dormidas
comprobar el latido prepotente de existir
Julio 2020