una niebla densa va creciendo en las ciudades dormidas
pariendo otro paisaje más ajeno que un destino
las sombras se amontonan sobre sí mismas cargando el ayer
y la lejanía se diluye llevándose una parte de la eternidad
un lapso insumiso nos toma por sorpresa
cuando las horas resbalan a nuestros pies sin darnos cuenta y
solo van quedando fragmentos de un tiempo roto detrás de los
ojos
la vertical se inclina quebrando el éter
el mundo tiene candado para impedir el derrumbe en el
vacío
un dios se ha excedido
y ya no importa que andemos los caminos con los pies descalzos
los párpados se quiebran cada vez que el amanecer nos desconcierta y las cortinas mienten
Mayo 2021