hay caminos que conducen a
las zonas más resquebrajadas de la vida
con una violencia que se
da de bruces ante la cercanía de un sentido
aun transitorio y efímero
jirones de certezas de
verdades como torbellinos vacíos
errancias sin resolver que
arrastran sus cruces y sus sombras
se elevan plegarias por
una realidad sin fisuras ni exabruptos
por una línea sin
impertinencias
pero ¿no es el alba la que
entra a robar la noche
y el tiempo la peripecia
de una conjetura?
y acaso lo extraño lo
incógnito lo misterioso lo distante
¿no son la misma
respiración que nos alcanza
en esa zona donde el
entendimiento se pierde y el lenguaje opta por callar?
huéspedes obligados de una
continua evanescencia
inadvertidos
trampean la
insobornable precariedad del mundo
la vida la muerte el deseo
la herida irrestañable
y también la confianza la
poesía y el asombro
ahí en la libertad de su
desamparo
Diciembre 10 de 2021