cuando los
párpados caen
se borra el
límite de lo visible
el mundo se
vuelve una mera traducción de lo oscuro
una
profundidad deshabitada para lo que vemos cuando no vemos
deshoras
tiempo
intempestivo en que el Azar lo desbarata todo en nuestro territorio de ritos
cotidianos
los días dejan
su marca a la entrada de la noche
donde los
sueños gestan un mundo subversivo para atravesar espejos
montañas que
piensan
lunas que brincan
soles de
colores
las imágenes
saltan de sus marcos giran en remolinos inesperados y enfrentan la cobardía de
las palabras
líneas de fuga
para un soñador que ha dado con su planeta
no es fácil
sostenerse en la tormenta cuando el mundo parece que termina
no somos
dueños de nada solo
persistimos en
el umbral de un tiempo que nos abre que nos parte
herederos de
un sonido olvidado en la narración de nuestra propia historia
Enero 1 de
2022