El tiempo es argamasa para Hong Sang - soo, lo desobedece a cada paso. Su film transcurre en un espacio temporo emocional circunvalado por líneas que van y vienen, se repiten, se cruzan, ¿o es una sola infinita y fragmentada por el ir y venir de este personaje, único protagonista masculino que atraviesa las mismas calles en distintos sentidos y en distintos tiempos marcado por detalles mínimos, de tal manera que al principio parecen errores de producción si no se conoce a Hong y los trucos de su escritura .Un llanto inexplicable en mitad de la noche trae de nuevo ese desayuno con su mujer donde ella le exige que la mire a los ojos al preguntarle si hay otra
Lo interesante es que ninguna de estas escenas llega como un flashback. Sus recuerdo se vuelven vívidamente presentes sin diferenciarse de la realidad, y no sabemos bien si la mujer amada que vuelve a sus brazos vive en sus sueños o el mismo tiempo nos hace trampas y esa escena áspera exenta de todo el romanticismo al uso de estos tiempos queda registrada con la inmovilidad propia de la memoria, pero así es el amor en estos tiempos quizá intrascendentes para Hong donde la vida corre sin infinitos ni emociones sublimes. Mucho se habla del amor en este film sin decirlo: la pasión de lo nuevo, la pasión que cae, el engaño, la traición, las coartadas, el remordimiento, el abandono, los hijos... La mujer siempre es siempre el mismo objeto de deseo, pero se la puede engañar, dejarla sin explicaciones o volverla a llamar de nuevo, volviendo a repetir la línea que ya se había transitado
Pero hay un momento en la charla con su amante, regada de soju, donde ella se cuestiona lo absurdo de este mundo si no se cree en nada. Puntos suspensivos para Hong
"El día después" es un film de hipótesis, un desafío al espectador que tiene que crear su propia película partiendo de un personaje instalado en la duda. Todo aparece indeterminado, todo es posible, todo puede recomenzar y repetirse pero nada se cierra, de ahí su riqueza
Espectadores recién llegados, inadvertidos de este cine, confunden a los personajes, las situaciones y hasta los sentimientos del personaje principal que está en todas las escenas; confunden a esa mujer (su fantasma) que ama una y otra vez a veces presente, otras veces ausente, otras veces solo nombrada, siempre deseada y diferenciada de la que comparte su vida – su dolor, su culpa , su cobardía - y también de su empleada a la que su misma mujer confunde con su amante y que el mismo espectador al principio cree lo mismo dadas las mismas circunstancias - las mismas líneas - pero con su diferencia. Incluso los diálogos con ambas mujeres, en el mismo lugar y con el eterno soju de testigo es otro de los juego de equívocos de Hong
Decía Bresson “que nada cambie y todo sea diferente”, sí, como la vida
Las conversaciones que se dan en este film - y en casi todos -, a pesar de su aparente frugalidad, son, en lo más hondo, de una gran riqueza. Hablan como si tal cosa de los sentimientos y emociones humanas con una profundidad que la puesta en escena - minimal y a veces muy desprolija - parece desestimar. Será porque mientras nos ocupamos de hablar la vida se interpone siempre y canta la única verdad y en estos films la sencillez, la naturalidad, la actuación casi nula, que nos hace recordar tanto al primer amado Wenders, al mismo Ozu, nos invita aún más a la reflexión sin dejar de apreciar toda esa escritura cinematográfica que parece deslizarse sin esfuerzo, como los dibujos de los niños, y que favorece aún más el compromiso de nuestra mirada con un estado de vigilancia, tan necesario en el cine contemporáneo, una mirada a través de la cual el mundo puede volver a escribir su realidad, su eterno interrogante
La función más alta quizá de este cine consiste en mostrar que la verdad surge solo donde la pregunta se queda sin respuestas, en su misma impotencia,
A pesar de que en el film es difícil resumir por qué no pasa nada, en realidad sucede todo. Hay una conjugación de pocos elementos que la magia del lenguaje cinematográfico, al unirlo, lo convierte en una obra que los trasciende: las piezas sueltas van remitiendo de a poco a un todo algo escurridizo que parece poder cambiar en cualquier momento: la discontinuidad palpable de la vida
Quizá aquí se nos cuente una historia nada más que para perderla, dejándonos algo perplejos, como en casi todos los films de Hong, pero también con una avidez que no traíamos antes de verlos. La incomprensión del espectador forma parte de este cine. Sería absurdo tener la respuesta, no iríamos a verlo. Su ambigüedad y su misterio nos provocan a seguir imaginando y a tomar el lugar de quienes hablan. El espectador se siente algo vulnerado frente a una escritura que lo desconcierta, que no le habla de otra cosa, sino que lo habla
Es de admirar el ridículo error de que la gente crea que habla para decir las cosas. Precisamente lo propio del lenguaje, que solo se preocupa de sí mismo, no lo sabe nadie. Por eso es un misterio tan maravilloso y fecundo que cuando uno habla solo por hablar, justamente entonces exprese las verdades más espléndidas y originales. Montale
Quizá su
manera de construir el film, o de deconstruirlo, aclare en parte este
interrogante
Empiezo con una situación
extremadamente banal. Pero esa situación suele tener en su interior algo que me
resuena por dentro muy potente. Es un sentimiento estereotípico, pero muy
intenso. Tanto, que no puedo evitar mirarlo durante mucho tiempo. Lo pongo
sobre la mesa, y lo abro. Lo que aparecen son piezas, las piezas que forman mi
cine. Puede que no tengan relación entre sí, pueden que entren en conflicto
unas con otras
Es simplemente la realidad que va a ser leída según todos sus estratos. Improvisada y titubeante así es esta escritura, como ir hacia lo que nos hace extraños, una travesía de ida en el aire libre del puro juego, del riesgo, del azar, buscando anclajes provisorios, sentidos efímeros, citas de un afuera para un adentro otro. Y el mundo aparece como esta escritura siempre recomenzando
Ficha técnica
El día después Geu-Hu (2017)
Director: Hong Sang – soo
Guión :
Hong Sang --soo
Música: Hong Sang - soo
Con: Kim Min-hee
Kwon Hae – hyo
Kim Sae – Bjeok
Cho Yung – hee
Enero 4 de 2022