hambre de espiar la fisura por donde la palabra se
adueña de las cosas
de la ligereza infinita del sentido
insolencia sublime nombrar lo indecible
ese rumor cómplice que arrastra al pensamiento a
reinos liminares
sinuosas historias se descuelgan de la noche y
el silencio se abre y espera la rendición del lenguaje
desnudo
más allá se ordenan mundos
pero soñar nos iguala con ese inmenso desorden de los
seres del fondo de los tiempos
la huella muda de una errancia interminable
una grieta originaria que conspira a nuestra espalda
ninguna palabra es verdadera palabra si no se enrosca
en la cola de la disonancia
en los acordes del Azar
en lo quiebres de lo discontinuo
en la asimetría
en el rezongo de la llama que se apaga
huella y borradura
Marzo 16 de 2022