los deseos son como puros simulacros de una imaginación que ha perdido la inocencia
que sumergen a la condición humana en una atmósfera trucada
en eso que fatalmente somos
ignorantes de lo inhóspito de la propia vida enajenada
que conspira con el hambre infinita de lo más hondo y desconocido
la ligereza vuela por encima del dolor
las dudas
soterradas debajo de una belleza de ángeles caídos
se consumen en la insignificancia
todo es como aparece
una forma deshecha del afuera
infinitas variaciones de la precariedad del día que nos urge
donde se oculta el aliento de lo desconocido como un conflicto eterno
desamparados de lo que sabemos
pensar se nos aparece como una irrupción súbita que no registra nuestra voz
en un territorio donde vivir es un deslizamiento inadvertido
la existencia es un paisaje seco con un río infinitamente provocador que lo atraviesa
irremisiblemente nos refugiamos en colores extraviados
si el paraíso existe se oculta entre las ruinas
Noviembre 28 de 2022