los caminos de los días se vuelven sinuosos al atravesar los espasmos de lo discontinuo de existir
y nos perdemos en el polvo de las huellas que fugan
solo queda el extravío para excavar otra senda que reserve una señal secreta a la mirada sin prisa
testigo íntimo de las cosas cuando la ceniza aún no se ha enfriado
cada peregrino sigue su estrella
devuelve a la costumbre el asombro
el acontecimiento de la divergencia
lo imprevisible de lo accidental
en medio de un silencio capaz de hacer hablar las sombras
el tiempo pasa lento desnudo transparente
el mundo los hechos las cosas no son interpretaciones
son heridas
vivimos en una oscuridad pautada
todo es improbable
todo comienza en la ausencia
todo llega desde el umbral
y mientras los dioses desatan sus pasiones en el corazón de las almas porosas
la Nada respira al ritmo de lo inacabable
Febrero 3 de 2023