día tras día
me hundo en la noche de lo visible
y mientras dejo que mis ojos yerren oscuramente entre las cosas
me mueve la pasión de engendrar una mirada sin sombra
al final del azul
a la vera de la ausencia
celosa guardiana de lo que fuga
blancura opaca que resbala en el misterio con un descaro impiadoso que engaña la retina
y me abate el desencanto de saber que lo que añoro no se pide
solo llega
remontando los trabajos y los días regreso por el borde del vacío
de un mundo desgarrado
cuando la tarde se apaga
al tiempo que se va borrando el horizonte
bajo un cielo gris impasible que parece curvarse en un abrazo inquietante
sobre una tierra ajena
allí donde perviven las huellas de los hombres caídos
Junio 11 de 2023