tantas las palabras
y las cosas siguen cada vez más mudas
flotando en el fugaz acuerdo de un sentido impertinente que supo usurpar el lugar de las esencias
en el señuelo de un tiempo leve como el aire
un fuego fatuo que ardió y se desmayó en cenizas
humo que creyó respirar el universo de un umbral en el mareo de lo abierto
ecos de infinitos laberintos esperan callados una voz
que persiga hasta los bordes el abismo del verbo
de espaldas a la memoria
ese espejo de la imaginación de un tiempo que regresa enigma
hay una grieta imaginaria que reniega del asombro impronunciable
en los alrededores de un universo encriptado que nos miente todo
y nos perdemos cada vez con cada aliento
ese viento que cambia a cada instante
tras las huellas del polvo de lo que nunca ha sido dicho
¿acaso no hay en las voces ecos de silencio
en el aliento una vastedad sin límites
la inminencia irrefutable de lo inasible que llama
la misma que despertó al hombre del fondo de los tiempos?
Y sin embargo confiamos al devenir de la palabra la inevitable ingravidez del pensamiento
así el barco se mueve empujado por el viento y vaga eternamente
Agosto 22 de 2023