Y, puesto que la situación es irrevocable, será preciso aproximarse lo más posible a un conocimiento más profundo de la crisis, un saber vacilante y amenazado por la tormenta de un futuro aciago, un saber que requiere aprender a guiarse a través de ella
La situación fuga en varias direcciones imprevisibles que la impulsan hacia la ausencia de un terreno firme que se dispara infatigablemente hacia los bordes de un abismo en apariencia imposible de sortear
Lo primero que pretende asomar es una novedad, que en algunos casos es nada más que lo Mismo encubierto, y, por otro lado, una novedad salvaje que, en algunos casos, está cerca del dislate. No obstante, tratar con la novedad siempre implica un trabajo sobre los límites que revelan lo que se oculta detrás de la miseria de los tiempos
Todo, absolutamente todo, resulta dudoso en los alrededores del poder, y se hace necesario tomar en cuenta el contexto que dé algo de sentido a las oquedades discursivas
Habría que explorar los vínculos de la política con la Nada, una especie de investigación sociológica del Vacío, centrándose en la positividad de lo ausente. Sería un modo de explorar la zona de lo indeciso, de lo irresuelto, lo que aun es posible, evitando declaraciones absolutas y rimbombantes
Hasta ahora el discurso se ha convertido en un territorio consensuado y tomado por el Poder, donde las experiencias de vida se reducen a una homogeneización legitimada presa de un sistema con distintos nombres que ha logrado administrar nuestra vidaAsí, lo disruptivo se presenta como lo imprevisible y lo político aparece no donde la lectura confirma lo sabido sino donde un saber descarrila y se interrumpe el curso de lo esperado activando la eficacia de un disenso
Las relaciones de poder son formas de la violencia como las marcas en el lenguaje y solo leyendo atentamente se puede decodificar la realidad. El hombre es un animal político porque se deja desviar de su destino natural por el poder de las palabras
Bajo toda esta situación que vive nuestra sociedad hoy, hay una actitud de negación que obviamente conduce a ese desasosiego general frente a la realidad en sí, ya que ésta es una parte de la existencia, un aspecto que a los seres en general les resulta completamente inasimilable
El mundo es mudo y ese silencio es la fuente principal a la angustia frente a lo dado, y no hay nada más apremiante para el ser humano que sonorizar ese silencio opresivo y universal de todas las cosas, el signo último que nos señala lo real antes de abandonarlo en el justo momento de alcanzarlo
Clement Rosset es un pensador intempestivo, marginal, que aporta una visión de gran lucidez crítica sobre la vida y la política. Es imposible no mencionar sus magníficas reflexiones a pesar del estremecimiento que nos provocan. Pero detrás hay una Verdad por fuerte que sea
Adjunto. La simple experiencia de ser (fragmento post 387)
La impasibilidad por todo lo que constituye el gran drama de la vida y la obstinada pasión por lo esencial, es todo lo que constituye nuestra impotencia ineludible ante el transcurso del tiempo y conforma el sin-sentido de la vida, su insignificancia estructural. El vacío de sentido expone ese sin-sentido de querer soslayar el dolor de la vida pero lo que hay de trágico en el hombre es su cualidad de ser
Toda la existencia sirve a lo trágico, al hombre, es su abismo. La única preocupación es lo que está ahí, ya dado, fuente de toda tragedia y de toda comedia, es lo que está ahí, ya dado, el hecho consumado, ajeno a toda justificación causal, o sea la simple experiencia de ser. Así, lo propio de lo real se encuentra en el hecho de ser siempre inadmisible e incomprensible en sí, por el solo hecho de que es una única y misma cosa, ser y ser absurdo
Rosset nunca se mostró interesado por la política (en particular por el marxismo ya que consideraba a Marx un idealista), lo embargaba un sentimiento de amargura por sus contemporáneos porque los veía atrapados en un porvenir ilusorio. Por esta razón piensa que todos los movimientos políticos son inútiles dada la imposibilidad de controlar el azar que habita la vida social. Pasado el tiempo, no cambia su opinión con respecto a los ejercicios políticos y se refiere a lo que sucede en el Congreso como actos de grandilocuencia de los políticos
Define a la política como la disputa entre los grupos por el control del poder
Irónicamente se pregunta qué hacer con todas esas ideas y responde “en la realidad, sin duda, no”. Queda una solución y ya ha sido adoptada por todos aquellos que quieren “cambiar el mundo”:
Hay que crear grupos pequeños de hombres de igual opinión, pequeños círculos(…) donde se confronten con erudición puntos de vista rigurosamente idénticos (…) Se secreta lentamente un mundo imaginario, se crea con todas sus piezas ese mundo maravilloso que no se pudo encontrar en el ser. Completamente indiferentes a lo que pasa en el mundo, absolutamente insensibles e inaccesibles a toda realidad, solo tienen ojos y oídos para lo que se dice y pasa en sus salas de reuniones públicas: Allí está lo real: afuera está lo imaginario, lo aparente y todo lo que hay que modificar, y se modifica con brío, uno se convierte en útil, pero siempre en palabras y libelos que, por cierto, son los únicos en leer(…) La influencia d sus ideas solo es sensible en los de sus parientes. Lo mismo vuelve hacia lo mismo
Si se toma como concepto de política la relación entre los hombres como lo enseña la filosofía hasta Maquiavelo, en Rosset hablamos de ética
Resalta la incapacidad fundamental de los hombres para construir ideologías y no para deshacerse de ellas
Deduce la indiferencia del pensamiento trágico ante un pensamiento juzgado como ideología, pero también la imposibilidad de hacer un pensamiento anti ideológico porque para Rosset la ideología designa un contenido imposible en el pensamiento
Los anti- ideólogos forjan su pensamiento a partir de consideraciones optimistas y superficiales y porque creen en la omnipotencia de su discurso lo convierten en una ideología más
Lo que caracteriza a la ideología es su inexistencia, habla de no-seres (justicia, riquezas, los valores, el derecho, la meta).Habla de nada, ya que su contenido es ideal: una creencia de que algo va a ir mejor en la medida en que siga el camino trazado por la idea asumida como única verdad posible. Paradójicamente, la anti ideología también habla de no-seres por la misma confianza en su discurso
La ideología carece de sentido según Rosset por el hecho de la completud de lo que existe (lo real) y porque la vida humana está prisionera de su propia facticidad, en su propio destino, o sea, en su sentido trágico, por lo que cualquier punto de vista que prometa algo mejor estaría siempre empantanado, condenado al fracaso, no hablaría de nada, y, en este sentido, el pensamiento trágico será siempre anti ideológico porque establece que el mundo no sufrirá ninguna modificación, está atado a su destino y no puede olvidar todo el azar del mundo De una coherencia férrea por donde se lo lea, Rosset rechaza la política pero nos otorga una ética, una visión del mundo que no por desalentadora, carece de honestidad, de valentía, de pasión por ver una Verdad innegable. Sí, es un discurso del desamparo y de la soledad del hombre en medio del sin sentido donde siempre hemos estado y que descubrimos no hace mucho
El mundo no habla, no nos enseña nada, está ahí simplemente, en el mayor silencio. Las cosas son lo que son pero no hablan de sí mismas
No hay causalidad real en el mundo porque todo lo que existe, existe sin causa. La razón esencial del silencio proviene de la ausencia fundamental de causalidad. El único lenguaje que puede dirigirnos el mundo, la única palabra que puede romper el silencio, la única razón que puede aclarar en parte el enigma de todo ser, no podrían dejar de evocar una causalidad cualquiera, por eso el lenguaje de la causalidad es el único lenguaje posible del mundo, y si toda causalidad está ausente, toda palabra es superflua
La presencia silenciosa del mundo es un suplicio para el ser humano preocupado por comprender lo que admira o lo que detesta, de ahí que la angustia moral sea el origen de la preocupación obsesiva por la inteligibilidad que anima a la mayoría de las filosofías
Hay que volver a encontrar ese sentimiento extraño de escándalo frente a un mundo que no habla, frente a una existencia que no procede de nada para comprender al hombre moral y comprender cómo las misteriosas y ancestrales reacciones morales derivan todas de ese escándalo original que es el silencio del mundo. Lo “escandaloso” no se comprende más que en tanto interrumpe un “deber ser”, que surge de modo incongruente para quebrar un orden, un ser escandaloso que se admite furtiva y aisladamente en la existencia: un ser que no tiene ningún derecho a ser, al mismo tiempo que, sin embargo, es. El escándalo original se vuelve a encontrar en todos los acontecimientos, copias pálidas del mismo
Para el ser razonable solo hay como intolerable aquello que es ajeno a la razón
Para remediar al ser silencioso se pergeñará una interpretación inteligible que comprende el mundo, una interpretación inteligible que le restituye lo que le falta y que debido a ella el mundo renuncia a ese silencio opresivo y accede a entregar un “sentido” que posibilita aprehenderlo mejor. Todo se explica, el mundo habla
Setiembre 8 de 2023