pusimos nuestra fe en las sombras de las cosas
y nos quedamos quietos envueltos de mentiras
sin reparar en la irremediable tristeza de la Tierra
en ese fuego subversivo del alma insatisfecha
que no se conformaba
por eso nos sentimos tan ajenos
extranjeros del mundo
enfundados con el ruido que habitamos
y nos quedamos mudos con el silencio atado a la garganta
sin saber por dónde llegar a las palabras que rebotaban atolondradas en los caprichos del sentido
duelo sobre las ruinas de una memoria dislocada
una realidad perdida que quedó anclada a la orilla de la sed
en el vasto esplendor del universo las llanuras infinitas las cumbres tocando el cielo
vivimos entre las llamas de una añoranza que no logramos nombrar
almas hambrientas tras esa levedad impune de lo inalcanzable
Setiembre 30 de 2023