hay momentos donde el tiempo se nos vuelve conscientemente íntimo
y entonces nos preguntamos
cómo fue que llegamos aquí
y ese cómo casi un cuándo
resuena como el eco de una lejanía
pero fuimos nosotros mismos los que atravesamos su textura impalpable
su invisible filigrana
el roce de esa nada que cargamos entre la esperanza y sus vestigios
aunque ahora mismo me parezca una reminiscencia del sueño de una noche inquieta
sin embargo recuerdo tenderme en la ingravidez de lo oscuro
en el vientre cóncavo del tiempo
a esperar el mañana
mientras él indiferente y soberano entonaba sus propios mantras
la penumbra del crepúsculo
la noche
los amaneceres
triquiñuelas del tiempo que goza con nuestra zozobra
si estamos hechos de tiempo
solo una hebra imperceptible que dura
y envuelve el alma para siempre
nadie la ve pero la sabe
Noviembre 26 de 2023