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575 - En voz baja

ese paisaje

 

leía que vivir es esperar que el tiempo pase o la vida comience

pero sucede que a veces se nos da por acomodar un paisaje de hace mucho que aun habita en las entretelas del tiempo y

hoy derrama de repente sobre mí sus resonancias

pasiones clausuradas

encerradas en el interior de su destino

 

somos circulamos y vivimos

y descendiendo al fondo alcanzamos lo real

algo resuena desde todos los niveles

algo vibra

se emociona y

accedemos por raras puertas disimuladas subrepticias y evanescentes a

experiencias límites que nos expulsan de nosotros mismos

donde se abren mundos de estremecimientos innumerables

la continuidad ininterrumpida de una melodía compuesta por estampas del pasado barajándose él mismo sin cesar en un presente nuevo

 

no podemos olvidar el carácter irrevocable de existir

se organiza la vida esperando un acontecimiento que no acierta a llegar

pero jamás nada sucede al que espera

salvo haber esperado en vano

una melancolía invertida

ya que el tiempo sigue paseando su sustancia volátil

mientras los hombres viven atrapados en la espera

 

hace falta inclinarse hacia el lado de la vida

hacia todo aquello que toca el yo de las profundidades

ese yo sin rostro

el que siempre hemos sido pero raramente somos

abrazados al espíritu mismo de las cosas

inseparable de la ingravidez que sostiene la danza universal de todo el universo

el puro devenir

 

vivir es el esfuerzo que hacemos para levantar el peso que cae

 

el hacedor avanza inquieto y sin certezas

no salta de una vez por todas

pero lo trata cada vez para ver y sentir lo indoblegable de su espíritu

para intentar realizar lo irrealizable en este universo que se abre sobre una infinidad de mundos

 

es necesario entrar en lo que se hace

seguir lo viviente y

alcanzar el devenir que es la vida de las cosas

 

 

Diciembre 2 de 2023