hay lo que sentimos bello lo que no lo es lo terrible lo que obsesiona
pero lo que nos mueve a buscar la cercanía de la llama
eso es lo fascinante
a veces el alma se pierde por el aire
y a uno se le ocurre que hay que salir a buscarla
aunque no nos encontremos nunca porque vuela donde no vamos
ella va sola tras un rayo
estupefacta
flotando en los espacios siderales
escuchando los ruidos del silencio
los misterios de un lenguaje incomprensible
va tras otro tiempo
tras otra distancia con el mundo
tras lo que no se puede alcanzar
pero que abre
esa eterna desconocida va por todo
va al mismísimo centro de la noche más lejana
donde las palabras vibran en sus cuerpos desnudos
como gestos de aire al son sigiloso de una música sin nombre
pero nos ha dejado una sed que quema
y se sabe
nada llama más que la ausencia
Febrero 8 de 2024