un exceso de ser fue expuesto y arrojado en este mundo y no logró hacer un mundo
para que la Tierra y el hombre fueran lo que son
una Tierra y un hombre
nada más
de cara a la herida del horizonte
el trazo azaroso de un destino entre lo propio y la fatal travesía de lo extraño
el hombre persiguió lo inalcanzable en los surcos que va dejando el viento
acechando reflejos en la ebriedad del crepúsculo
dialogando con fantasmas
fue presa de las ansias que tiemblan en la fugacidad de lo que no alcanza a permanecer
y de un deseo de estar a merced de sí mismo en una inasible plenitud
que no duró
si somos ese sentimiento de no estar del todo
como un verbo con un predicado inconcluso
todo pregunta
seres entre la nada y un devenir imprevisible
haríamos bien en escuchar enmudecidos el canto de las aves
y penetrar en ese fuego que se enciende raras veces
sin estruendo
de todos modos
la vida es un episodio brutal e inexplicable que dura unos pocos instantes eternos
Febrero 19 de 2024