hay una cierta violencia en el mirar
cuando transmite la fuerza de lo que no puede la palabra
el tiempo pierde pie al borde del silencio
ahí de la ausencia de cualquier historia en la que pudiéramos reconocernos
pero el ojo ve a través de la mirada del otro
y rehuimos las explicaciones y los finales
mientras nos buscamos en el desenlace de una gramática intraducible
donde los infinitos signos de un enigma
abren algo como un hueco de tiempo al que se quisiera regresar
es en nuestra hondura
en ese abismo ciego que habitamos
donde lo velado espera por su incandescencia
por eso nos envuelve la nostalgia
- no de otros tiempos y otras voces
ni la de hoy con la vista pegada en el ayer
sino la de lo imperecedero de una ausencia irrevocable
que no acaba de decirse
Febrero 26 de 2024