vivir es la demasía de un ejercicio sostenido de permanecer
entre acontecimientos intraducibles
momentos subsidiarios de los días tranquilos que anidan en el polvo de territorios que esperan
donde la inminencia hunde sus raíces y la errancia deja sus huellas
donde presencias fugaces huyen de su propia sombra
y nos insinúan esa enigmática e incomprensible abundancia del mundo
la más pequeña piedra está preñada de infinita lentitud
la aurora cae en ella bañándola de un rosa que arde
una nota vibra y vivirá esparcida a lo largo de las cumbres
el gran vacío luminoso entre el cielo y la tierra puede alborotar el tiempo
y una inmensidad azul puede ser de pronto una eternidad para ese hombre inmóvil frente al mar
y siempre estará la noche donde perderemos pie al acechar lo lejano
al partir de lo que no sabemos para llegar no se sabe dónde
cada vez que ponemos a prueba nuestros pequeños mundos frágiles tropezamos con lo ilimitado
nos olvidamos de acoger las indescifrables constelaciones del misterio
Marzo 14 de 2024