desplegar menu

635 - Tener un alma. Lapoujade/ Souriau
Tener un alma es poseer riquezas que uno no tiene; es vivir positivamente ciertas vidas irreales; es ser más grande que uno mismo; es constituir un universo sustancial

y ser uno mismo ese universo, sin que haya otra cosa más que acontecimientos sin sustancia, operaciones transitivas y fenómenos lábiles

El menor conocimiento concreto de los seres basta para mostrar que es así en todos pero con grandes variaciones proporcionales

La mayoría no ocupa realmente más que una pequeña parte de su dimensión cósmica. Algunos, además, se contentan perfectamente con esa condición; y sin intentar nada para hacer algo mejor, se encierran en esta pequeña región de sí mismos

Otros son abiertos. Tan ampliamente abiertos hacia lo impreciso y hacia el vacío que no ocupan y no poseen nada. Alma, mucha alma, pero tan tenue, tan inconsistente, tan imprecisa, tan poco poseída, que en el fondo no es nada

Hay alma desde el momento en que se percibe en una existencia dada algo inacabado o inconcluso que exige un principio de ampliación, el esbozo de algo más grande, más consumado, capaz de aumentar la realidad de esta existencia

Conceder un alma es ampliar la existencia; es la generosidad de la lectura, de la visión, de la afección, ver más grande o más intenso, ver en ciertas realidades la presencia de un alma que puede ser tan estrecha que tiende al automatismo o tan extensa que se esfuma como la neblina

Es preciso tener un alma, y para tenerla hay que instaurarla

Instaurar consiste en sentar la existencia de un ser como se establece una institución, una ceremonia o un ritual. Mientras crear es instituir o formalizar, desplegar la estructura

Desde cierto punto de vista el hombre no crea nada. La naturaleza misma no crea nada. El florecimiento del capullo no crea la rosa. Todas sus condiciones materiales y causales estaban ahí. Solo la forma es nueva. La novedad es inmaterial y, naturalmente lo inmaterial es lo único nuevo

Es la famosa cuestión de los precursores descubiertos a posteriori -aguas borgeanas - Es verdad que las grandes obras crean sus precursores, pero justamente, lo que le falta al precursor es la formalización que está en acto en el sucesor

Algunos aspectos están ahí, pero han quedado en estado embrionario, como si el autor no hubiera explorado todas sus posibilidades

La existencia total exige una terminación, un complemento intelectual que afirme la acción instauradora y otorgue a las cosas su consumación espiritual. El hombre promueve la existencia de esas mismas cosas con la fuerza de la prodigiosa brújula de su imaginación que lo orienta en un mar de bosques, de insinuaciones, de sugerencias efímeras y avisos esenciales

En el auxilio que la existencia meramente física de los objetos demandan a los artistas o filósofos, se dirime una posibilidad de vida en la que determinados seres solo pueden ser consumados por otros seres. Un escultor a través de los golpes que asesta a la materia concreta un pasaje gradual de un modo de existencia a otro

 

Puedo degustar distintos tipos de existencia, constituir eso que sueño, primero en el orden del sueño, luego en el de la existencia

Puedo deshacerme del hombre viejo y ensayar - bajo mi propio riesgo- una vida nueva en un mundo todavía no intentado por mi – y totalmente distinto. Pero lo que hay que ver es que cada una de esas tentativas es, en tanto que camino de la existencia, un partido tomado absoluto, una opción definitiva

El ser así instaurado es totalmente, fundamentalmente lo que es, es decir, de tal o cual modo. No se anda con subterfugios ante la existencia, no la engaña con palabras capciosas enmascarando una opción no tomada. Ser y no ser tal no vale. Hay que hacerse en lo que uno quiere, comprometerse con la existencia y elegir

La filosofía no hace más que instaurar un cosmos. Toda filosofía es una instauración cosmológica: el filósofo tamiza y purifica el caos. Lo ordena. Busca hacer de él nuevamente un mundo, quebrando los antiguos marcos para una cosmicidad nueva

El discurso filosófico va de un mínimo, el ser indeterminado al ser enteramente determinado, es decir, completamente desarrollado que es el “máximo” del ser

El acto instaurador, el gesto propiamente filosófico, es ese nuevo ordenamiento de las existencias, la red de relaciones que ellas constituyen progresivamente, y la manera en la que se limitan y se consolidan mutuamente en un cosmos. Se trata de hacer salir un cosmos del caos y darle un cimiento

Y así es la Anarquía originaria: el hecho de que todas las realizaciones singulares puedan ser consideradas aisladamente como primeras. Pero todas tienen en ellas mismas la exigencia cósmica, por el hecho de la red relacional que dibujan y por la manera en que se limitan nuevamente. Por tal motivo solo tendrán aisladamente un primer y débil grado de existencia. Por eso todas ellas exigen juntas (y de cierta manera en coro) la realización del cosmos, a título de pléroma de las existencias singulares

Cada cosmos es la expresión de un punto de vista, situado por cierta instauración en la que cada uno también se coloca a sí mismo

Cada filosofía está sometida a la ley del punto de vista que no es aquí el del autor sino el principio estructural o formal de toda filosofía en la medida en que ordena el cosmos según según una perspectiva que se va determinando  poco a poco

Cada uno testimonia para el alma del otro. Un alma jamás existe sola. Existe haciendo existir otras almas. Y esas otras haciendo existir correlativamente a la primera. Solo se deviene real volviendo más real otras existencias

En este instante mismo que pasa ¿tengo otro medio de engancharme al ser, y de realizarme, que realizar en mí, conmigo, dicho instante; que morder en el instante que es, y forzarlo, a él mismo en sí mismo, a gritar muy alto su nombre?

Hay la solidaridad de la obra y el creador en tanto que se hacen existir uno al otro. La obra acrecienta su realidad mientras que el creador amplía su alma por la perspectiva que le abre la obra

El alma se agranda por la obra mientras que la obra se pone a existir para y por sí misma. Cuando Wagner se enamora de Mathilde, no es Tristán el que necesita a Wagner enamorado?

Todas las grandes obras toman al hombre en su totalidad, y el hombre ya no es más que el servidor de la obra, ese monstruo al que hay que alimentar. La obra comienza siendo el fantasma que acosa el alma del artista antes de que la relación se invierta y que el artista se vuelva el pálido fantasma de una obra muy pronto autónoma

Signo de la posesión:Tener un alma es poseerse o aspirar a la posesión de uno mismo, de las virtualidades que nos realizan y nos vuelven autónomos. Pero es también ser poseído por esta perspectiva esta vez en el sentido en que uno es acosado por un alma distinta. Poseer nunca concierne sino a las almas

Uno de los misterios de nuestro tiempo es que en él todo está ahí al mismo tiempo sin estarlo. Está lleno de cosas que parecen vivas y que están muertas y lleno de aquellas que pasan por muertas y están extremadamente vivas...Este tiempo está lleno, hasta la enfermedad, de posibilidades irrealizadas, al tiempo que atiborrado de cosas que parecen existir solo por la vida que contienen y que sin embargo no llevan vida en ellas

Es como una injusticia propia de cada época, que ella llene el mundo de cosas sin alma y que sea al mismo tiempo rica en posibilidades irrealizadas

Es un desequilibrio que crea una alteración en los modos de existencias

Uno solo existe haciendo existir. O solo se vuelve real convirtiendo más real aquello que existe

Cómo las cosas no serían despertadas en aquel que experimenta su realidad en ese instante mismo en una común justificación de hacer mundo?

Cómo podría aquel legitimar su existencia?

Es a la inversa, es aquello de lo que es testigo lo que le confiere ese derecho

Un testigo puede tener infinitamente menos realidad que aquello que lo constituye en testigo. Creer lo contrario es ser víctima de la ilusión según la cual esos lugares lúcidos del mundo, esas mónadas de perfección singular, en lugar de deber ser justificados en sí mismos, lo serían solamente en relación con sujetos constituidos que los experimentarían, que los pensarían, que los comprenderían en sus afecciones

 

Julio 6 de 2024