se siente acceder a la intimidad más recóndita
por sutiles pasajes desconocidos
ríos oscuros burbujeantes que nos transportan a experiencias inusuales y fugaces
donde se escuchan los ecos del alma de las cosas al moverse
una otra dimensión del universo
como el mismo mar en que nos sumergimos al escuchar su música vibrando en todos los sentidos
un movimiento incesante y envolvente
como esa suposición del tiempo que inventamos
esa nada a la que pertenecemos
esa inmensa red invisible e inasible que sin embargo nos tiene sujetos a la vida
y que si nos soltáramos nos caeríamos del mundo
ya que todo lo demás es una excusa para ese rodeo interminable que es el hombre
el espíritu siempre tiene alas de pájaro
no piensa
va más lejos
va más rápido
su movimiento es distinto de aquello que atraviesa
aunque se adapte a las sinuosidades del camino
por eso afuera se siente la soledad con las cosas y adentro se lleva ese deseo incolmable que a veces parece abrirse en un abrazo inquietante con una profundidad desconocida
la vida que nos dieron parece necesitar del secreto como un resguardo de su exuberancia
pero también de esas pequeñas voces susurrantes que se recuestan en nuestros pensamientos que no son otra cosa que silencio y que acechamos
cuando el tiempo se desliza inadvertido
ávidos
en la honda noche de nuestra ignorancia
nada
solo un par de alas pero más allá de todo
30 de Julio de 2024