a veces las mañanas tardan en llegar
es el tiempo de las almas evaporadas que se deslizan por los muros como sombras
caen livianas ingrávidas sobre la excedencia del mundo como hojas sin hacer ruido
inadvertidas
trazan una cartografía inexplicable dando vueltas y vueltas en la levedad del aire
y en ese destello del instante aparece la trama de la misteriosa geometría del universo
lo demás será cuestión del viento
improbabilidad y Azar
el continuo desplazamiento de la vida
el día que camina eternamente hacia la noche
las estelas que desaparecen en el mar
la arena y sus alas de polvo volando vaya a saber dónde
las cenizas de la contingencia
Diciembre 4 de 2024