la humanidad se vive como una piel que se reescribe con una fatalidad incesante
todos los días el mundo está ahí al abrir de mis ojos
y quiero creer que el infinito lo atraviesa
lo siento como un testigo de mi andar sobre la Tierra
una especie de verdad oculta sostenida en la ingravidez del deseo
así sea un murmullo que interroga sin respuesta
o un camino cuyo único sentido es creerlo
nunca se está solo en las cavilaciones
y menos las del alba donde apenas despegamos de conjurar lo ausente
una vaga aproximación a lo inexpresable
ese ir y venir desasosegado
que deja siempre un hilo flojo vacilando en la fragilidad del tiempo
esa red invisible inalcanzable como la sombra transparente
de uno mismo
la vida es conflicto
la simultaneidad la yuxtaposición la continuidad infinita de todo
un tránsito desconcertante a través de los desapercibidos temblores de sus días sus noches y sus sueños
un estar en esa voz tallada en las profundidades del cuerpo
Enero 8 de 2024