hay quienes nos fuimos descuidadamente a través de un camino antes ni pensado sin marcas y sin huellas
a un lugar sin lugar indefinidamente sustituible
donde se viven deseos contrapuestos
y no se alcanza a saber bien lo que se siente
ni tampoco lograr creer lo que nos pasa
somos retazos terrenales y atravesamos tantos territorios de penas pasiones y arrepentimientos
que llegamos al punto de no saber si en algún momento daremos con ese que creímos ser
algo es seguro
el ferviente deseo de vivir en el mismo desacuerdo con nosotros mismos
y allí lo sinuoso del sendero va desapareciendo y las aguas se vuelven cada vez más claras
las piedras tapices de arena
la vida se aligera y el transcurrir de los impiadosos instantes se tiñe de revelación
así el presente se desdibuja y ofrenda viajes de ida
nuevos pasos para una configuración única
una identidad incierta abierta perpleja para estrenar en los umbrales
sin sentir no hay hacer ni estar ni ser
es el paisaje que descubrimos inadvertidos al desertar de la antigua forma oscura de contar el mundo
ese otro horizonte que va trazando la experiencia
Enero 19 de 2025