esperar por un café las manos apoyadas en el mármol frío y el pensamiento suspendido de una sensación de desamparo
me disparan desde la muda jactancia de las cosas hacia los sombreados retiros de los valles
mientras la tortura de algo inefable ronda y roza esa palabra que no llega
pero que justamente obliga
por ese estupor de tanto qué decir habiendo perdido el paraíso
el café burbujea
me avisa su inminencia
emerjo entonces de la trampa de la ausencia
me pienso como una burbuja de tiempo atravesada por movimientos infinitos que conviven entre los intersticios de los días
esos mínimos misterios de los que no sabemos nada
vacíos que pulsan cuando la realidad se sobresalta
y nos dejan a merced de los azares vacilando entre hipótesis y conjeturas
se nos mueve la costumbre del mundo
pero el poder de lo inefable es no obstante una escritura en el espacio
una complicidad sin palabras a través de la fuerza del silencio
y nos transmite un secreto transparente como el aire y de una cruda opacidad como la vida
Enero 31 de 2025