a veces fraguamos la continuidad de los días para protegernos del precario equilibrio de la vida
abrazamos el futuro desde un utópico presente que desaparece ni bien nos damos vuelta
una manera quizá de escandir el tiempo a nuestro gusto
de sobrevivir en este mundo grávido de esplendores
pero también de infiernos
laberintos inextricables a los que consentimos en bajar muy de tarde en tarde
callados
ajenos al mundo
pero con el corazón en llamas
parecería que ya no habría más nada qué decir
pero
y ese rumor que inunda todas las mañanas?
el día abriéndose reconstruyendo un mundo
la creación emergiendo de los pasos que cada uno urde
desde el escondite silencioso de ese secreto que encarnamos
expectantes y anónimos
sin pestañear al borde del sueño que podría diluirse
continuamos sin pausa tras la insinuación de lo que aun no vemos
nos abraza la sombra de lo que deseamos en un impromptu de la eterna ilusión que nos reencuentra
y nos rendimos ante la aurora y su promesa
Febrero 10 de 2025