un Azar despiadado convirtió los días en noches llenas de murmullos sibilantes
algo como un río avanzando sobre la Tierra
burbujeando ecos de una voz lejana en el viento
allí donde el tiempo se quiebra por una grieta que atraviesa el mundo
abriendo las puertas a la pesadumbre y al desconsuelo entre la pérdida y el desamparo
quizá sea el ascenso de las sombras en el sueño de los inocentes
donde habita un íntimo secreto del final de la infancia
ese que guarda el tiempo en la muda sonoridad de las horas
y en el latir apresurado de lo que se aproxima
pero hay espíritus ardientes
testigos de un mundo turbulento
sostenidos por el manto oscuro de la noche henchida de estrellas dormidas
soledades vastas y únicas que arden en el centro mismo del riesgo
seres abrasados por su libertad
los ojos puestos más allá de la esperanza
caminando descalzos sobre las piedras
aunque la Tierra tiemble bajo los pies
aunque los días parezcan interminables
solo la auténtica entrega brilla con luz propia
Marzo 16 de 2025