tantas veces vamos y venimos por las mismas calles
como por el mismísimo presente asfixiado por donde la vida se desliza interminable y depreciada
por ese asfalto hirviente tapizado de sueños por el que transitamos
apurados somnolientos
sin siquiera pensar en agrietar ese rumbo y engendrar nuevos mundos
ni en despertar al abrir la mañana y dar con ese fuego sagrado de nuestro altar olvidado
ni tampoco y sobre todo responder a ese vacío que nos retumba y apaga todos los ruidos del día
simulamos la vida con creencias e interpretaciones y la recreamos como un espejo de polvo
donde apenas si nos vemos
una máscara inútil que oculta una herida abierta
que rasga que arde
la huella aciaga de un camino relegado tal vez
o de una predestinación inexplicable
pero seguimos yendo y viniendo de la misma forma
extraviados
respirando jaculatorias de un sentido de lo irremediable
transitando la cuerda floja del deseo hacia una distancia incierta quizá inalcanzable
un escudo de la ausencia
Abril 18 de 2025