aventura estremecedora la de andar los caminos
la de la sed de existir de quien se entrega a lo que adviene
la latencia de un tiempo que vibra con el temblor del río que pasa
un mundo que va naciendo con el día
imprevisible
casi un suspiro
que llega hasta lo oscuro de lo callado de la noche
donde el caminar se vuelve Verbo frente a lo incomunicable
impotencia de la palabra frente al silencio de los dioses
frente a su ausencia infinita
ese desasosiego de comprobar cómo nuestras propias voces nos abandonan
al mismo tiempo que una inocencia nueva va llegando sin urgencia desde atrás del Tiempo
en los inconmensurables territorios de nadie
allí de la soledad bajo los cielos vacíos
con el aliento en suspenso
dispuestos a que lo que sea nos encuentre
desabrigados de nosotros mismos
piel huesos y un alma desasida
Mayo 3 de 2025
Mayo 3 de 2025