enredados en las infinitas mascaradas de una realidad inexorable
nos aferramos a las letras para desembozarlas
para poder respirar otros amaneceres atravesando sus grietas
ese momento único de fascinación incomparable
que se torna posible en el milagro incesante del lenguaje
esa especie de vértigo que nos sacude al rozar el secreto del abismo de lo inabarcable
una oquedad herida suturada de palabras talladas en la retirada de un probable sentido
vahos y espirales
solo insinuaciones respetuosas del secreto de las cosas
nos convertimos en cazadores trashumantes de un real esquivo
un peregrinar interminable por la planicie blanca y negra de los signos
a lomos del viento del pensamiento que cambia a cada instante
mientras todo conspira a nuestra espalda para confundirnos
para que abdiquemos y demos la vuelta
remolinos inesperados merodean por los márgenes cómplices de la incertidumbre de solo aproximarse a esa pureza desasida de todo
y donde intuimos
anidan la pasión de un fuego antiguo y la levedad de lo inalcanzable
y donde el silencio impasible nos ofrenda su propio misterio inexpugnable
donde los signos se amilanan
Mayo 16 de 2025