al escribir tratamos de sacar la luz de esa penumbra que la vela
conjugamos palabras para narrar lo inasible y vemos
no sin temor
cómo nos socavan el intento
también nos narramos a nosotros mismos
como seres fantasmáticos siempre escapando de nuestra propia mirada
textos de silencio
y así entramos al perpetuo devenir de la significación
como incertidumbres que se narran desde las oscuridades de un secreto intransferible
al escribir nos entregamos a nuestra propia desaparición
un pase de magia desde un lugar sin tiempo
desde una memoria impresentable
desafiando la contradicción de la existencia sabiendo que nos perdemos
sumergidos en nuestras propias palabras
esposados a la distancia que nos proponen
porque narramos el silencio
y el acto de escribir viene marcado por la sombra de nuestra propia inasibilidad
por nuestra misma esencia
y allí empieza la creación
en las sombras del pensamiento
las palabras pueden tergiversarlo todo y traicionarnos
hacer aparecer y desaparecer las cosas por ese movimiento de erosión y usura de su misma alma
escribir es una especie de desasosiego
cómo explicar ese abismo de nombrar lo innombrable?
es esa sed de existir la que crea un mundo que se empecina en perseverar
ocultando el final
Junio 23 de 2025